Yo pienso que el mensaje de Máncora es muy claro y directo. Y eso me gusta, me parece valiente, sincero. Y también pienso que es bueno para el espectador. Pasarla bien, divertirse, ver una película bien filmada, con buena música, chicas lindas, playas increíbles, un país alucinante… Y, si es posible, llevarse algo consigo a casa, algo que resuene por dentro y le genere una sensación abstracta, una duda o, en el mejor de los casos: una reflexión.

No quiero, con mi respuesta a esta pregunta, generar ningún tipo de expectativa asi es que no profundizaré en el mensaje, aunque me gustaría enterarme de qué les quedó para ustedes cuando la vean. Asi es que espero sus comentarios en este blog.

Lo que sí quiero decirles es que, antes que nada, me encantaría que vieran la película en el cine, con buen sonido y cómodos. Que la disfruten, que se encuentren con los personajes, viajen con ellos, lleguen a Máncora, vibren, se rían, se conmuevan y luego vayan a sus casas y se pregunten si, acaso, no vale la pena descubrir que es posible vivir por una pasión y que vale la pena luchar por lo que uno realmente quiere.

Máncora es, al final del día, una historia de esperanza, de lucha, de perseverancia, de madurez.

Gracias por tu pregunta,

Jason Day